sábado, 20 de abril de 2013

Capítulo 19


¿Por qué no me había llamado? Irene le dijo que me llamara lo antes posible… Me temí lo peor. Sacar ahora el tema no sería lo correcto, así que lo dejé estar.

Andy por fin me soltó, después de unos intentos más de escaparme por mí misma y aproveché para ir a saludar a Joel.


-¿Molesto?

-¡Qué va! Andy me estaba haciendo cosquillas porque… ahora mismo no lo recuerdo, pero la noticia ya me la ha dado. ¡Enhorabuena, vais a grabar un vídeo!

-Gracias – dijo mientras me apartaba después de darle un abrazo. ¿Era cosa mía o se notaba tensión en el ambiente? No me pegaba mucho esta forma de actuar en Joel... parecía tan... bueno e inocente...

-Joel, ¿y los demás? – Andy, siempre sacándome de las peores situaciones.

-He hablado con ellos y ya están de camino. Tendremos todo listo para la fiesta, tranquilo.

-¿Fiesta? ¿Qué fiesta?

-¡Muy bien Joel! Quería que fuese una sorpresa…

-Perdón, pensé que ya se lo habías contado todo… - Esto ya me cuadraba más en la forma de actuar de Joel.

-No te preocupes, tarde o temprano se iba a dar cuenta - dijo Andy quitándole importancia al asunto.

-Aún sigo aquí – dije riendo, creo que de la tensión y de no saber qué estaba pasando.

-Vamos a dar una pequeña fiesta para celebrar la gran noticia esta tarde, aquí, en casa. Y estás invitada, por supuesto.

-¿Una fiesta? Hmmmm vale, me apunto. ¿Aquí, en el piso? Claro, por eso lo habéis limpiado. Mentiroso - dije mirando a directamente a Andy.

-No quería estropearte la sorpresa, no te enfades.

-Y se puede saber a qué hora es la fiesta o…

-A las seis, contando con que empiece a las siete.

-¿Necesitáis ayuda? Puedo ayudar en lo que haga falta.

-Pues ahora que lo dices… ¿Qué hora es? Son más de las once y media…tengo que ir a comprar una cosa que se me había olvidado. Quédate con Joel y vais pensando en qué vamos a hacer para que en el mini piso que tenemos quepa bastante gente.

-¿A cuántos has invitado? – preguntó Joel.

-A toda la gente que nos apoya: amigos, familiares, ya sabes. Bueno, me voy, que cierran la tienda. ¡No os portéis mal!


Estaba tan embobada pensando en que tenía que estar a solas con Joel hasta que llegaran Adam y Ryan, que no me di cuenta de que Andy estaba saliendo por la puerta y al cerrarse ésta, me asusté. 

Estaba claro que no era mi día. 

Descubrí a Joel riéndose de mi por el susto que me había llevado, y también me reí yo. La situación era graciosa, la verdad.


-Bueno… ¿y qué se supone que tenemos que hacer? - dije intentando romper el silencio.

-Estabas tan embobada que no has oído nada de lo que ha dicho Andy, ¿verdad?

-Creo que si… digo… si estaba embobada y no, no lo he oído.

-“Supuestamente” tenemos que hacer sitio en el salón para que quepa toda la gente que venga a la fiesta. Lo que no sé es cómo. ¿Alguna idea?

-¿Qué te parece si tiramos los muebles por la ventana? Más espacioso imposible, ¿no crees?


La tensión desapareció, pero yo no podía aplazar durante mucho tiempo la conversación que teníamos pendiente. Tenía que hablar con él si o si.


Decidimos poner el sillón grande pegado a la pared, para que quedase espacio en medio para bailar, y a un lado pusimos una mesita para las bebidas y la comida. No había mucho que recoger, ya que los chicos se habían tomado la molestia de hacer un poco de limpieza para la fiesta. 





Después, nos fuimos a la cocina a sacar de las bolsas todo lo que había traído Joel, y lo fuimos poniendo en su sitio: refrescos, cervezas y otras bebidas al frigorífico, patatas y demás variedades a la mesa y las servilletas a la encimera.


-¿Hay algo más que hacer?

-Creo que no… ¿Qué te parece si jugamos a algo mientras esperamos a los demás? Puedes quedarte a comer y así no tienes que ir y volver para luego volver a irte.

-Es una buena idea pero… mi ropa no es la adecuada para una fiesta, esta mañana he cogido lo primero que he visto en el armario, la verdad.

-¿En serio? Pues entonces es que todo te queda bien.

-Es más, no me gusta nada esta chaqueta. No sé ni por qué la he cogido.

-¿Y si no te gusta… por qué la llevas puesta?

-Si, debería quitarme- espera, ¿soy yo o me estás lanzando indirectas?

-Si fuese así… ¿estaría mal?

-Primero tenemos que hablar.

-¿De qué? Yo creo que no hacen falta las palabras…





Cada vez se acercaba más a mí.


-Te llamé el otro día y como no lo cogías, te dejé un mensaje, bueno, yo no, fue Irene y.. 


Concéntrate, tienes que hablar con él antes de nada.


-¿A mi móvil? Lo perdí ayer… no tengo ni idea de dónde está. Me parezco a un amigo mío… pierde su teléfono cada mes.

-¿Y no pierde la cabeza?

-La perdió hace mucho tiempo… pero bueno, ya le conocerás. Y… ¿de qué querías que hablásemos?

-Del… incidente del otro día

-¿Incidente? ¡Aaaah! ¿Hablas del beso?


Cada vez que hablaba daba un paso hacia mí. Casi podíamos tocarnos.

Resiste, Ainé, resiste.


-Si.

-¿Y por qué llamarlo incidente si fue intencionado?


Podía notar su respiración.


-Esa respuesta me vale.


Ya no podía esperar más, así que rodeé su cuello con mis brazos mientras el me acariciaba la mejilla. Hacía dos minutos sabía ir hasta su habitación, pero ahora lo único que hacía era chocarme con todos los muebles de aquella habitación. Una vez llegamos al pasillo, fue fácil llegar hasta su habitación, simplemente tuvimos que dejarnos llevar. Apartamos las cosas que había encima de la cama, sin mucho cuidado, no nos importaba demasiado lo que fuese, sino que ese algo estaba en nuestro camino.





-¿Estás segura de…?

- Para estarlo solo necesito que me respondas a una cosa: ¿me quieres?

-Me gustas.

-¿Cuánto?

-Lo suficiente como para saber que quiero hacer esto.



-------------------------------------------------------------------

¡HELLO!

¿QUÉ TAL TODO?
SÉ QUE ÚLTIMAMENTE HE TARDADO MUCHO EN SUBIR CAPÍTULO, PERO ESPERO QUE ME PERDONÉIS AL HABER SUBIDO ESTE CAPÍTULO UNOS DÍAS DESPUÉS QUE  EL OTRO, SIN DEJAR ESPACIO APENAS.

MUCHAS GRACIAS A LOS QUE ME LEÉIS,  DE VERDAD, GRACIAS.

Ainé

xx

@annie_aine




martes, 16 de abril de 2013

Capítulo 18


Al volver de la casa de Andrea, estaba tan cansada que me quedé dormida en el sillón sin darme cuenta. Me desperté al día siguiente sufriendo dolor de espalda, debido a la mala postura en la que me había dormido bien. Fui a la cocina a hacerme un café y miré la hora: 9:30 AM. ¿Qué hacía yo despierta a esas horas? Bueno, ya que me había levantado, podría aprovechar a salir, dar una vuelta, y a seguir pensando qué hacía con mi vida.


Subí a mi habitación, me vestí sin tardar demasiado, y salí por la puerta. ¿Ahora qué? Miré mi teléfono y vi que tenía un mensaje de Andy del día anterior que no había visto. En él me decía que teníamos que hablar, así que le llamé.


-¿Ainé? ¿Eres tú?

-¡Hola Andy! Si, soy yo. Siento no haber contestado antes al mensaje, pero ayer me quedé dormida en el sillón y... bueno… ¿qué querías?

-Siempre haciendo de las tuyas… ¿una mala resaca?

-Tan gracioso como siempre.

-Por la hora que es supongo que te habrás levantado para hacer algún recado, ¿me equivoco?

-Pues la verdad es que sí, te equivocas – no pude evitar reírme – Me he despertado y no quería seguir durmiendo.
No tengo planes, ¿por?

-Pues ahora si los tienes. Te espero en mi casa dentro de… media hora. Sin rechistar.

-¿Tan importante es? Bueno, vale, allí estaré pero…

-Sin peros. Te veo en treinta minutos. ¡Te quiero enana!

-¡Hasta ahora!


Mientras hablaba con Andy, había ido andando sin rumbo fijo y acabé en la gasolinera. Ya que estaba allí, compré una bolsa de regalices rojos y unos chicles. Al salir, vi que el autobús estaba cerrando las puertas, así que corrí todo lo que pude para no perderlo. 





Tras sentarme en uno de los asientos de atrás y guardar las cosas en la mochila, decidí escuchar algo de música para relajarme. Coldplay fue mi mejor opción.


El autobús me dejó bastante cerca de la casa de los chicos, así que fui puntual. Al llegar al portal, Andy ya estaba abriéndome y desde el telefonillo me felicitó por mi puntualidad.


Al llegar, me abrió la puerta un Andy que parecía que se había tomado cuarenta tazas de café y que estuviese en pijama hacía que fuese más gracioso aún.


-¡AINÉ! Pasa, pasa. Vamos, ¡lenta!

-¡Cuánto tiempo! ¡Cuánto me alegro de verte! Gracias por tan acogedora bienvenida, eh.

-Lo siento pequeña, pero es que estoy que me subo por las paredes.


Después de darme un abrazo de los suyos, que te dejaban sin respiración, me llevó al salón.


-¡AINÉ! Pasa, pasa. Vamos, ¡lenta!

-¡Cuánto tiempo! ¡Cuánto me alegro de verte! Gracias por tan acogedora bienvenida, eh.

-Lo siento pequeña, pero es que estoy que me subo por las paredes.


Después de darme un abrazo de los suyos, que te dejaban sin respiración, me llevó al salón.


-¿Estás sólo en casa?

-Si, los demás han ido a… Tenían cosas que hacer. Supongo que luego vendrán.

-Me estás ocultando algo, pero bueno. Si no quieres contármelo será por algo. No voy a obligarte.

-No, no. No te adelantes, ¡claro que voy a contártelo! Pero dame tiempo – dijo mientras nos sentábamos en el sillón.


Se notaba que habían limpiado… ¡hasta se podía ver el suelo! Empecé a reírme al darme cuenta y Andy me miró como si estuviera loca.


-¿Habéis contratado a una señora de la limpieza y no me lo habías dicho?

-Al… bueno, pensamos que era hora de limpiar un poco. No quieras saber lo que hemos encontrado debajo del sillón…

-Ahórrate los detalles, quisiera dormir esta noche.

-No creo que puedas – dijo casi inaudible – Bueno, ¿quieres saber por qué estás aquí?

-¡Evidentemente!

-Vale, ahí va. ¿Te acuerdas que te conté que tuvimos unas cuantas reuniones relacionadas con LAWSON? Bueno, pues después de mucho reflexionar la discográfica… ¡Nos ha contratado y grabaremos nuestro primer videoclip la semana que viene!

-¡No me lo puedo creer! ¡Qué ilusión! ¡Enhorabuena!





-Y lo mejor no te lo he dicho todavía… ¡grabaremos en Los Ángeles!

-¿En serio? ¡Es genial!

-Y la discográfica nos deja llevar a algún amigo… ¡haz las maletas que nos vamos a Los Ángeles, babe!

-¿QUÉ? ¡No puede ser! ¿En serio? ¡Aaaaaaaah! ¡Gracias, muchísisisisisisisimas gracias! ¡Os quiero tanto!

-No te emociones, que no eres la única elegida. Nos dejan llevar a nuestro “equipo artístico”: estilista, fotógrafa, maquilladora… Así que al viaje también vienen tu prima, Andrea y unos amigos que nos esperan allí. ¿Te gusta la idea?

-¡Me encanta! Y… ¿cuándo nos vamos? ¿Dónde dormiremos? ¿Dónde vais a rodar? ¿Irene y Andrea perderán instituto?

-Demasiadas preguntas a las que aún no puedo contestar. Eres la única que faltaba por saberlo, te he dejado para el final. Irene y Andrea sólo estarán el sábado y el domingo, pero tú te vienes el viaje entero señorita, tú no te escapas.

-¿Y quién se supone que soy yo para la discográfica?

-Serás como la suplente de nuestro manager, ay que él tiene que quedarse aquí resolviendo unos asuntos. ¿Te parece bien’

-¿Y cuánto cobra vuestro manager? Por hacerme una idea de lo que vais a pagarme…

-¡Te acabas de ganar un ataque de cosquillas en toda regla!

-No, ¡por favor!


Después de numerosos intentos fallidos de quitarme a Andy de encima, se abrió la puerta. Supuse que serían los chicos e intenté levantarme, pero al parecer, Andy no quería que me levantase.


-¡Tú no escapas!

-¡Suéltame, por favor! – no se ni cómo pude articular esas palabras, no podía dejar de reírme.

-¿Andy, eres tú?

-¡Si, estoy en el salón!

-Andy, por favor, suéltame.

-Creo que no.

-¿Ainé?





-Hola Joel. 



-----------------------------------------------------------------------------

¡ALOHA!

¿QUÉ TAL? ¿TODO BIEN? ESPERO QUE HAYÁIS DISFRUTADO DE LAS VACACIONES Y QUE ME PERDONÉIS POR TARDAR TANTO EN SUBIR CAPÍTULO. ESPERO QUE OS ESTÉ GUSTANDO LA HISTORIA Y SI TENÉIS ALGUNA SUGERENCIA NO DUDÉIS EN DECÍRMELO, QUE NO MUERDO :)

Ainé

xx

@annie_aine